Resolución de caso de paciente bruxista
En esta ocasión tenemos un caso grave de bruxismo, donde el paciente ya presenta molestias a causa de él.
Llamamos Bruxismo a cuando una persona, de manera involuntaria, aprieta los dientes (sujeta fuertemente los dientes superiores e inferiores) o los hace rechinar (deslizar o frotar los dientes de atrás hacia adelante uno sobre el otro). Los síntomas abarcan:
- Ansiedad, estrés y tensión
- Depresión
- Dolor de oído (debido en parte a que las estructuras de la articulación temporomandibular están muy cerca del conducto auditivo externo y a que usted puede percibir dolor en un lugar diferente de su fuente, lo cual se denomina dolor referido)
- Trastornos alimentarios
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad a las cosas calientes, frías o dulces en los dientes
- Insomnio
- Dolor o inflamación de la mandíbula
En este caso, el desgaste de las piezas es notable como podemos apreciar en las siguientes imágenes:
Apreciamos el daño estético, que corregiremos con coronas ceramometálicas en zona superior para aumentar su resistencia.
Con esta solución resolvemos el daño estético, pero en los casos de Bruxismo, si no tomamos las medidas adecuadas, volveremos a tener el mismo problema en el futuro. Mientras no se solucione el problema que origina esta dolencia como estres, nerviosismo,… tenemos que proteger nuestras piezas dentales y disminuir la tensión que generamos en la ATM (Articulación temporomandibular). Desde los años 30 se vienen utilizando unos protectores (férulas) que ayudan a relajar esa presión que se ejerce cuando se rechinan los dientes.
En el IOCS podemos valorar su caso y aconsejarle la mejor solución para su problema de Bruxismo. Pida su cita sin compromiso y cuidaremos de su sonrisa.